sábado, 11 de marzo de 2017

¿Cuál es el único alimento que nunca se daña?


Alguna vez has escuchado de un alimento que nunca se dañe, suena increíble, pero existe. La miel de las abejas es el único alimento en el mundo que nunca se dañará, puede pasar muchos años, que siempre será comestible. Esto fue comprobado por un hallazgo en la ciudad de Georgia, en donde se encontró una miel, a la cual se le calculaban más de cinco mil años y todavía estaba comestible.

La miel es producida por las abejas utilizando el néctar de las flores, esta tiene menos del 20% de calorías en comparación con el azúcar. Esta jamás caduca, debido a su alta composición de azúcar, lo que permite eliminar a las bacterias por lisis osmótica, quienes son las que se encargan de producir la descomposición en los alimentos. Además contiene un bajo nivel de humedad por lo tanto las levaduras no pueden reproducirse, dentro de la composición miel.

Incluso en la antigüedad, ya se utilizaba la miel como un producto para preservar los cuerpos humanos, por ejemplo: cuando murió Alejandro Magno, fue sumergido en miel para evitar la descomposición de su cuerpo, después fue traslado desde Babilonia hasta Alejandría, Egipto en el año de 323 A.C.

Como puedes darte cuenta en el ejemplo anterior, desde hace miles de años atrás, ya se conocían las propiedades preservantes de la miel,  las cuales se deben a la baja concentración de agua. Este es el mismo procedimiento que se hace con los dulces, y con las frutas en almíbar, se les añaden altas concentraciones de azúcar para disminuir los niveles de agua, con esto se evita que se descompongan con facilidad.

Otro dato importante es que las abejas al momento de producir la miel del néctar de distintas flores añaden una enzima llamada glucosa oxidasa. Esta es una oxidorreductasa que cataliza la oxidación de la glucosa para formar el llamado peróxido de hidrogeno, el cual tiene como función principal el degradar los azucares hacia sus metabolitos.

Esto tal vez te causa dudas, porque seguramente has notado que algunos frascos en los que viene la miel comercial, traen fecha de caducidad, pero es importante que entendamos algo, esta fecha no quiere decir que el producto se arruinara, sino es la fecha que el fabricante te asegura que no sufrirá variaciones.  En conclusión podemos decir que si una miel es pura nunca se dañará, pero si la miel es sometida a colorantes, viscosantes o agregados de agua, ya no estamos hablando de miel, sino de otros productos  comerciales, que tendrán a descomponerse con el tiempo.