Las palabras de Gerard Piqué que más alto retumbaron en el Auditori mil ochocientos noventa y nueve, al lado del Camp Nou, fueron aquellas con las que se refirió a la eliminatoria de la Champions que encarará al Barcelona con el Chelsea (la ida, en la ciudad de Londres, se va a jugar este martes) y en la que está en juego el pase a cuartos. Partido de Chelsea O
Si bien el entorno de optimismo que rodea al equipo que dirige Ernesto Valverde entra en la lógica —el equipo es líder de la Liga, va a jugar la final de la Copa del Rey y está vivo en la Champions—, Piqué llamó a la calma: “Tiene buenísima pinta este año, mas se ha de ser, más que jamás, prudente. Y aprender del año pasado”, afirmó, en referencia a la eliminatoria perdida en dos mil diecisiete contra el Juventus, que les apeó de la competición en cuartos.
Advirtió sobre una posible derrota frente al conjunto inglés, por el hecho de que el equipo puede tener “un mal día”. Sonó más a pretensión de rebajar los humos que a disculpa, puesto que es esencial sostener la concentración, como lo es en la Liga, donde el Barcelona ha perdido 4 puntos en 2 partidos contra el Espanyol y el Sevilla. “Un mal día te puede hacer pasar de tener un año que puede ser fabuloso a que no lo sea tanto”, señaló.
El central, que padece de una distensión en los tendones de la rodilla, agravada tras la eliminatoria de Copa con el Valencia, concedió el día de ayer que ha vuelto a adiestrarse con el resto de sus compañeros y que se siente bien, lo que señala que podría estar listo para enfrentarse al Chelsea.