martes, 20 de septiembre de 2016

Brasil después de las Olimpiadas 2016


Después de la culminación de las Olimpiadas Rio 2016 y los Juegos Paralímpicos, Brasil deja dudas de su estado económico, y de los verdaderos resultados de dichos eventos.

Para los especialistas, el resultado de estos dos eventos trajo consigo muy poca ganancia después de todo el tiempo y dinero invertido. Si bien es cierto que la planificación y realización de estos juegos trajo a Brasil varios puestos de trabajo, los cuales en su momento fueron de suma importancia para la población, lo cierto es que todos estos eran vacantes de empleo temporales. Después de terminadas las obras quedan millones de personas desempleadas, y el nivel de desocupación aumenta en Brasil a 12,8% para finales de este año.

Insolvencias en Brasil

Por otro lado, las ganancias por medio del turismo no produjeron lo que se deseaba, pues durante ese periodo hubo mayor consumo interno. En muchas ocasiones, un consumo que el país no estaba preparado para dar. El consumo se ubicó en 0,02pp y la inversión en 0,03pp. Además, el Producto Interno Bruto de Brasil subió apenas 4 décimas, ubicándose en -3,5%. Esto genera dudas con respecto al año anterior, ya que en 2015 fue igual -3,9.

El surgimiento de las nuevas empresas se viene abajo, pues solo se espera inflación y más inflación en el país. Se suman 0,04pp de la Copa Mundial en el 2014, más otros 0,04pp que es generado de las Olimpiadas Rio de Janeiro 2016, y por último un 0,02 agregado por la realización de estos dos eventos en tan corto tiempo.

Mala jugada

Sin duda alguna, la jugada de Brasil para este año fue muy mala, pues los gastos en infraestructura y acondicionamiento de los estadios solo trajeron grandes índices rojos al país, deteriorando su economía. El total de gastos que se generó por la construcción para dichos juegos fue de 38 mil 500 millones de BRL, una cifra altísima para la capacidad que este país puede dar.

Todos los conflictos que ha pasado el país estos dos últimos años han hecho que el mismo se sitúe en la recesión más alta de su historia. Se estima que la economía en Brasil terminará estancándose en 2017, sin importar los esfuerzos que se hagan, según informes arrojados por diversos economistas.

A pesar del gran espectáculo que dejaron los Juegos Olímpicos Rio 2016, estos no fueron suficiente para sacar a su país adelante. Por el contrario, se convirtieron en un mal augurio y endeudamiento para el mismo.